COMENTARIOS AL VIAJE A RIOTINTO

El viaje de ida me pareció bastante largo; me di cuenta de que nos acercábamos cuando vi las indicaciones y me convencí cuando avistamos algo que parecía una excavación.
Después de ir al museo minero, a recoger a los guías, nos montamos en un tren minero que estaba hecho polvo. ¡Decían que lo habían restaurado! ¡Lo habían restaurado la mitad! ¡Parecía que estabe REQUETEPROHIBIDÍSIMO que el tren circulara rápido! En fin... llegamos a una orillita y nos dieron diez minutos para ver el río Tinto bien. Sonó un pitido y volvimos al tren, a hacer el viaje de vuelta. Fuimos a un túnel, cogimos nuestros cascos y nos adentramos en él. Me gustó mucho, hacía bastante fresco; este terminaba en una cantera inundada por el agua de la lluvia, era precioso. Nos informaron de los minerales que había allí.
Almorzamos en el merendero del museo minero, después de comprar entramos al mismo. Vimos dos vagones de lujo, dos ferrocaririles, una mina romana, y otras muchas más cosas.
                                                                                                Miguel Cárdenas Mayora


Cuando llegamos fuimos a una casa inglesa muy antigua, realmente era muy bonita. Después nos montamos en un tren que se movía bastante, el paisaje era precioso, con esa agua roja y esas rocas que había. Nos llevaron a una cantera  que había existido, nos pusimos un casco y entramos en una galería. Al final había un lago rodeado de una montaña muy grande.
A la hora de comer nos reímos mucho, después recogimos las mesas y compramos recuerdos para los familiares. Por último entramos a un museo ¡fue flipante! había trenes de pasajeros, de carga,...
                                                                                                  Marina Fernández Ponce


El lunes, día 4 de abril, fuimos a una excursión a Riotinto. El viaje duró aproximadamente unas dos horas. Cuando llegamos lo primero que hicimos es parar en el museo para que quien quisiera fuera al baño. Después visitamos un barrio que solo era para los ingleses. Sus casas eran grandísimas y muy lujosas; en todas las habitaciones había una chimenea.
Más tarde, nos montamos en un tren que nos llevó a ver el río y muchos paisajes. Paramos un momento y bajamos a ver el río más cerca; después nos montamos otra vez en el tren hasta que terminamos el viajecito.
Luego, entramos en una mina y nos teníamos que poner un casco, por si se nos caía algo en la cabeza. Fuimos a comer y después entramos en el museo: vimos maquetas, trenes antiguos, locomotoras, cuadros y...¡entramos en una mina que daba mucho miedo!
                                                                                                    Isabel Mª Mateos Estévez


Cuando llegamos vimos una casa antigua, luego fuimos a montarnos en un tren. Isabel Mª y yo estuvimos haciendo fotos al río Tinto, a las rocas... Después estuvimos en una mina donde había que ponerse el casco y al final había un lago muy grande.
Almorzamos en unas mesas a la sombra. Después el guía nos llevó al museo, nos hizo entrar en una especie de túnel muy asustadizo. A mí no me pareció de mucho miedo pero para algunos sí; vimos también trenes,...
                                                                                                       Saray Tenorio Álvarez



Primero fuimos al barrio inglés "Bella Vista" y en la casa, los cuartos eran chulísimos; a mí me gustó el cuarto del bebé. También pasamos por una iglesia. Después nos montamos en un tren que se balanceaba un poco, pero las vistas eran muy bonitas y hermosas. Cuando bajamos, toqué el agua y me traje una botella llena. De vuelta fuimos al museo y entramos en una especie de cueva chulísima. Vimos el museo entero, compramos regalos y volvimos a casa.
                                                                                                      Marina Payán Aguilera


El viaje fue muy tranquilo y divertido. Primero estuvimos en el museo minero: había muchos minerales preciosos y reproducciones muy bonitas. Luego fuimos al barrio inglés donde entramos en la casa nº 21. Era grande, muy bonita, ¡tenía tres pisos! El barrio se llamaba Bella Vista. Delante de la casa había un club con piscina y pista de tenis.
Después nos montamos en un tren que nos llevó al río Tinto, allí nos hicimos muchas fotos. Por fin llegó la hora de comer: mi tortilla estaba machacada y helada, pero nos hartamos de reir.
                                                                                                      Marina López Rodríguez


Lo primero que hicimos fue ir a ver unas casas, donde antiguamente vivían unos ingleses. Tenía chimeneas en todas las habitaciones, comedor, cocina, 5 dormitorios,...
Después nos montamos en un tren de turismo y vimos todo el río Tinto. Más tarde entramos en un túnel y nuestro guía nos explicó las rocas que había.Por último entramos en un museo donde vimos dos trenes para transportar las rocas.
                                                                                                      Carmen Mª Peña Vázquez